SI ES QUE HAY QUE SER MUY TONTO!

Parece ser que los hombres, utilizaban las cabinas telefónicas para ponerse en contacto con su camello, para que no tuviera la policía ningún control sobre móvil o teléfono fijo de ellos. Pero mira por donde, los listos, marcaron sin darse cuenta el "911", que es el telefóno de emergencias de allí.
Así que se descubrió todo el pastel: la policía acudió inmediatamente al lugar desde donde se hizo la llamada, deteniendo a los dos delincuentes, que además de delatarse ellos mismos con la susodicha llamadita, llevaban un coche robado, diversos medicamentos de venta prohibida sin receta y herramientas para cometer delitos.
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